Los pequeños actos de resistencia cotidiana
- Ileana Recinos
- 6 dic
- 1 Min. de lectura
Hubo un tiempo en que creímos en la política como herramienta de cambio. Soñamos con transformar realidades desde las urnas, confiamos en que los compromisos se cumplían y que la palabra pública tenía valor. Pero la realidad es otra: descubrimos que, en demasiadas ocasiones, la política se convirtió en un negocio que premia intereses personales y deja de lado a las personas y las causas que realmente importan.




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